¿Son las 10 pm y su hijo aún no se duerme?

Bernardita Ruffinelli1. Los cabros chicos son torpes y tienen que asumirlo. Yo le apuesto que usted alguna vez vio a un cabro chico, de esos que están aprendiendo a caminar, pegarse con una mesa de centro, y le apuesto que vio a un padre decir: “mesa tonta, por qué le pegas al niño!!” y hasta ha visto esos padres golpear a la mesa haciendo el gesto frente al niño de castigar a la mesa. Yo, en cambio, le digo al niño “mira por donde caminas pá no andarte sacando la cresta con la mesa!!”. Y es que si le dices que la culpa es de otro, ¿cómo cresta esperas que aprenda a hacerle el quite a los objetos que aparezcan en su camino?

2. Tu hija probablemente no es la niña más linda del curso. “Mami, tú crees que soy la más linda del curso?” ¡Cresta!, ¿qué responde una cuando está en la certeza de que su hija claramente no es la más linda del curso? No, no eres la más linda del curso. “Pero mamá! Se supone que tú como mi madre deberías decir que soy la más linda del mundo!” responde indignada la afectada. Pero estoy segura que es más beneficioso para su desarrollo, que se enfrente desde ya a la verdad: siempre habrá una niña más linda, pero también siempre habrá una niña más fea. No seré yo quien le haga creer que es el descueve cuando no lo es, porque después esa gente es la que va a los concursos de imitadores y la gente pregunta ¿y a este quién cresta le dijo que se parecía a Michael Jackson? Y probablemente la respuesta sea… la mamá.

3. Ellos son pequeños tiranos, pero tú ganas. Tienes que asumir desde el primer día que los niños son unos bastardos (en el buen sentido de la palabra) y siempre tratarán de salirse con la suya. Son como una polola conchuda y manipuladora, pero con aún más poder. El llanto lo consigue todo, no sólo porque nos da pena, sino además, porque es insoportablemente molesto y queremos que se acabe. Usted sea fuerte y no sucumba ante las lágrimas de cocodrilo, mándelo a llorar a su pieza, con la puerta cerrada, así no lo escuchas y el pendejo de aburrido, se calla. Esto puede tomar un par de ocasiones en que llore tres horas seguidas, pero cuando asuma que llorando no logrará lo que quiere, dejará de llorar, y el marcador será Padres Felices 1 – 0 Pendejo Malcriado.

> Lea el genial blog de la autora.

5 comentarios

  1. Si bien se intenta realizar un escrito dinámico y coloquial, creo que tienes un dejo de irresponsabilidad Bernardita Ruffinelli, al momento de definir las tres premisas expuestas en este artículo, olvidando la responsabilidad que como comunicadora te compete.
    Como profesional que eres y la ética que debes profesar, probablemente ya conoces la tasa de desocupación y la baja cantidad de profesionales que lamentablemente habita en la ciudad de Quillota, aspectos que sumados con los valores que acá dejas ver, que se condicen efectiva y trágicamente con los de familias vulneradoras, junto con la realidad socio-demográfica, “sin querer” o como prefiero decir yo, sin conciencia de ello, éste artículo no favorece una cultura cuidadora de los niños y de su bienestar global.
    No sé si como mencionas en tu blog:“Me creo una madre moderna, pero en realidad, es posible que sólo sea una madre penca.”, seas o no una madre penca, eso lo sabes tú y tus hijos, pero si sé, que cuando se trata de comunicar, hay que saber de lo que sé está hablando y cómo se está diciendo, contextualizándolo por sobretodo a cómo será recibido y comprendido por quienes los leerán.

  2. EXCELENTE CONSEJOS… ADEMÁS MUY DIVERTIDA LA FORMA DE EXPONERLOS…. POR OTRA PARTE… UNA AYUDITA NUNCA ESTÁ DEMÁS…

  3. Marcia Donoso: no seas tan sesuda…La columna está genial, no creo que pretenda ganarse algún premio, aún así, llega con un lenguaje ácido, pero sencillo a la vez.

  4. Puede q tengas razón Isabel… pero de verdad creo ser intolerante con ciertos temas debido a q me tocan directamente en mi labor…
    De todas formas… leí su blog y sólo tengo reparos con lo q acá escribió… no está demás considerar otros ptos de vista, no?

  5. me apesta la gente que trata de hacerse la cool escribiendo textos extensos y con palabras «intelectuales» para tan sólo decir «no me gusta» ó » no estoy de acuerdo», la columna está genial. Me identifica y sé que identificará a muchas en silencio, ya basta de puntos de vista tan absolutistas y graves. En la vida he aprendido a buscar mis grises, no todo es negro ó blanco. Aprendamos a reírnos de nosotros mismos y de la (muchas veces) mierda de vida que nos toco vivir.
    Un hurra por las maracas!!!!!!

    Saludos!!!!!

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